La inclusión
del Merengue en la Lista Representativa del Patrimonio Intangible de la
Humanidad de la UNESCO es una gran noticia, que llega en un momento oportuno
para el género musical y las políticas culturales en torno a la música dominicana.
Esta categoría dada al género
musical llega apenas hace días de la Celebración del Día Nacional del Merengue,
el cual paso prácticamente desapercibido.
La gestión
para la inscripción en UNESCO fue realizada desde el Ministerio de Cultura el
año pasado. Con esta distinción el Merengue comparte categoría con expresiones
musicales del mundo tan importantes como el Flamenco, el Tango, el Mariachi entre
otras.
Patrimonios
intangibles de la República Dominicana UNESCO
La República
Dominicana cuenta con varias declaratorias de UNESCO, siendo la isla del caribe
con mayor cantidad de reconocimientos de este organismo internacional.
Congos
de Villa Mella 2001
Guloyas
de San Pedro de Macorís 2005
Merengue
2016
En este
contexto, las autoridades deben mantener en observación a estas expresiones
culturales, acompañando sus manifestaciones, documentándolas, estudiándolas y difundiéndolas.
El factor educativo y de valoración es vital en este proceso.
Según la
Convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, el país debe
comprometerse con estas expresiones culturales, ya que UNESCO funge como ente
promotor y es cada país quien ejecuta tales obligaciones.
¿Qué debería
pasar ahora con el Merengue?
Después
del arduo esfuerzo que significa para un país entrar a esta lista es importante
honrarla conociendo mejor al Convención para la salvaguarda del patrimonio cultural
inmaterial. Este documento ha sido estudiado en el marco de trabajo con las demás
manifestaciones culturales que ya forman parte de esta lista.
Nuestro
país es signatario de dicha convención por lo que entendemos debería poner más énfasis
en el cumplimento de estos compromisos de salvaguarda para con este género
musical. Ya que el Merengue es mucho más popular que los Congos y Guloyas, debería
pasar que los compromisos adquiridos se cumplan.
Hemos de
esperar una mayor concentración del estado y las instituciones involucradas en
esta declaratoria. Asimismo, que merengueros, interpretes, compositores,
difusores, profesores de música, coleccionistas, historiadores del tema, etc.,
deben dedicar un poco más de tiempo a conocer esta convención y valorar la gran
dimensión que le da al Merengue y a al país.